En el sentido más estricto de la palabra. Nadie en Israel tuvo una conciencia tan clara de que era Dios quien le hablaba y de ser portavoz del Señor como el profeta. Y esta inspiración le viene de un contacto personal con él, que comienza en el momento de la vocación. Por eso, cuando habla o escribe, el profeta no acude a archivos y documentos, como los historiadores; tampoco se basa generalmente en la experiencia humana general, como los sabios de Israel. Su único punto de apoyo, su fuerza y su debilidad, es la palabra que el Señor le comunica personalmente, cuando quiere, sin que él pueda negarse a proclamarla. Palabra que a veces se asemeja al rugido del león, como indica Amós (1, 2), y en ocasiones es «gozo y alegría íntima» (Jr 15, 16). Palabra con frecuencia imprevista e inmediata, pero que en momentos cruciales se retrasa (Jr 42, 1-7). Palabra dura y exigente en muchos casos, pero que se convierte en «un fuego ardiente e incontenible encerrado en los huesos», que es preciso seguir proclamando (Jr 20,9). Palabra de la que muchos desearían huir, como Jonás, pero que termina imponiéndose y triunfando. Este primer rasgo resulta desconcertante a muchas personas.
Siempre Dios esta presto en cualquier momento y circunstancia para acceder a nuestro llamado recuerda, siempre esta presto!!! Ahora aquel que se dispone al llamado, producirá un gozo inefable y Jesús en ti lo manifestaras en tus acciones, estoy completamente seguro de eso. Adelante a seguir con el mismo gozo todo el viaje con Dios.
jueves, 29 de diciembre de 2011
jueves, 22 de septiembre de 2011
sábado, 13 de agosto de 2011
sábado, 30 de julio de 2011
sábado, 23 de julio de 2011
miércoles, 20 de julio de 2011
martes, 21 de junio de 2011
La libertad se encuentra en Cristo
Hay ofertas las cuales quieren apresar tu economia, Hay gente la
cual quiere encadenar tus proyectos, Hay preocupaciones las cuales
tienen como proposito cautivar la paz que Cristo te dio. Todos los días
hay situaciones, gente y adversidades que se levantan en contra tuya
con el simple objetivo de encadenarte de manera que te dejan inmovil,
paralizado y sin fuerzas para continuar adelante.
ciones, la depresion, deudas y muchas cosas... Ver más mas te han
sujetado con cadenas hasta este dia de modo que te han imposibilitado
seguir haciendo aquello que Dios te llamo a hacer pero, hoy quiero
decirte de parte de Dios que es tiempo de que sueltes las ataduras que
te mantenian in
Quienes son aquellas personas a las cuales sigues atado hasta este
dia? Cuales son aquellos habitos y costumbres a los que todavia sigues
aferrado? De que o quien te has dejado encadenar?
Aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados,
sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban
la carcel. Hechos 12:6
Pedro fue apresado por los soldados romanos con el proposito de que no
continuara haciendo lo que Dios le habia encomendado a hacer; tal vez
gente, frustramovil porque ya Cristo las rompio.
Si Cristo pago por tu Liberacion, que motivo hay para que tu sigas
siendo esclavo de lo mismo? Hay mucha gente la cual tiene tiempo de
estar en los caminos de Dios pero, siguen aferrados a viejas ataduras,
siguen encadenados a un pasado que les tortura, a actividades que les
destruyen y lo mas triste de todo es que piensan que eso es llevar su
cruz.
Hoy es el dia en el cual debes levantarte y renunciar a toda
amistad, relacion, habito y costumbres que te mantenian atado a una
vida infertil, estancada y sin fruto. Mientras le sigas dando poder a
lo que te ata continuaras siendo esclavo de lo mismo de siempre pero,
en el momento que te determines a soltar las ataduras experimentaras la
Libertad de Cristo Jesus.
cual quiere encadenar tus proyectos, Hay preocupaciones las cuales
tienen como proposito cautivar la paz que Cristo te dio. Todos los días
hay situaciones, gente y adversidades que se levantan en contra tuya
con el simple objetivo de encadenarte de manera que te dejan inmovil,
paralizado y sin fuerzas para continuar adelante.
ciones, la depresion, deudas y muchas cosas... Ver más mas te han
sujetado con cadenas hasta este dia de modo que te han imposibilitado
seguir haciendo aquello que Dios te llamo a hacer pero, hoy quiero
decirte de parte de Dios que es tiempo de que sueltes las ataduras que
te mantenian in
Quienes son aquellas personas a las cuales sigues atado hasta este
dia? Cuales son aquellos habitos y costumbres a los que todavia sigues
aferrado? De que o quien te has dejado encadenar?
Aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados,
sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban
la carcel. Hechos 12:6
Pedro fue apresado por los soldados romanos con el proposito de que no
continuara haciendo lo que Dios le habia encomendado a hacer; tal vez
gente, frustramovil porque ya Cristo las rompio.
Si Cristo pago por tu Liberacion, que motivo hay para que tu sigas
siendo esclavo de lo mismo? Hay mucha gente la cual tiene tiempo de
estar en los caminos de Dios pero, siguen aferrados a viejas ataduras,
siguen encadenados a un pasado que les tortura, a actividades que les
destruyen y lo mas triste de todo es que piensan que eso es llevar su
cruz.
Hoy es el dia en el cual debes levantarte y renunciar a toda
amistad, relacion, habito y costumbres que te mantenian atado a una
vida infertil, estancada y sin fruto. Mientras le sigas dando poder a
lo que te ata continuaras siendo esclavo de lo mismo de siempre pero,
en el momento que te determines a soltar las ataduras experimentaras la
Libertad de Cristo Jesus.
Recupera la gloria perdida
El Señor quiere que le pidas para darte y de esa forma recuperar la gloria que perdiste por el pecado.
Despojados por el pecado
Romanos 3:23 nos dice: por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.
Todos pecamos y por lo tanto hemos sido destituidos de la gloria de Dios. Destituir significa rebajar y degradar, quitar aquello que se poseía. Si te destituyen de tu cargo en la empresa donde trabajas significa que te quedarás sin nada de lo que tu puesto... Ver más representaba.
La palabra gloria en el original significa esplendor, preeminencia, autoridad, riqueza, prosperidad, brillo y bendición. Comúnmente los cristianos hemos interpretado que la gloria de Dios se refiere únicamente a la nube o la unción del Espíritu Santo, pero es más que eso. La gloria se refiere a todo el esplendor de Dios que rodea su presencia.
Cuando Jesús fue tentado en el desierto, Satanás le mostró la gloria de las naciones que no era precisamente una nube. Lo que le mostró fueron las maravillas y prosperidad del mundo. La gloria de cada país está en sus riquezas y potencial. Guatemala puede ser gloriosa porque Dios la hizo tierra fértil y abundante, pero de nada sirve si no trabajamos para producir. Cuando se menciona la gloria del Imperio Romano, se habla de su dominio, autoridad y poder, no de algo sobrenatural que la cubría. De igual forma cuando se habla de la gloria de Dios, nos referimos a Su majestuosidad, prosperidad y riqueza.
Adán y Eva perdieron la gloria que tenían al vivir en el huerto del Edén donde había paz, salud, bienestar y vida eterna. Esta es la gloria que Dios diseñó para el ser humano, pero por el pecado se perdió. Toma conciencia de que el pecado te hace perder TODO.
Romanos 6:23 comparte: Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Cuando pecamos nos pasan dos tragedias: morimos espiritualmente y somos destituidos de la gloria de Dios. Si reconocemos y aceptamos a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, si creemos que su sangre lava todo pecado, nacemos de nuevo a la vida eterna pero aún no recuperamos la gloria. El esplendor, preeminencia, autoridad y riqueza continúan perdidos. Jesús dijo que había venido para que tengamos vida y la tengamos en abundancia. No es jactancia creernos salvos por la sangre del Cordero, es tener fe en la gracia de Dios. De igual manera, no es arrogante creer que es voluntad divina recuperar Su gloria.
Su gloria de vuelta
Juan 17: 5 – 7 nos revela: Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti.
Incluso Jesús pidió de vuelta la gloria que tenía. Aunque vivió con gloria en la tierra, tuvo que despojarse de aquella del cielo. Él no perdió su gloria por pecar como nosotros, la entregó para venir a la tierra a morir por nuestros pecados y ser obediente al Padre.
Para recuperar la gloria perdida debes pedirlo, así como Jesús lo hizo. Muchos piensan que pedir en la oración no es bueno, pero las Escrituras dicen lo contrario. Jesús insiste en que pidamos. Es más espiritual el que pide al Señor en oración que quien no lo hace, porque demuestra su confianza en el Padre. Además, pedir es glorificar el nombre del Señor ya que así confirmamos que todo lo que tenemos viene de Él, en el nombre de Jesús. No te disfraces de humilde, sólo los orgullosos se niegan a pedir. El humilde pide porque reconoce que alguien tiene algo que necesita y de esa forma da testimonio de que todo cuanto tiene proviene de la gracia de Dios.
Colosenses 2:13-15 dice: Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
Dios te dio vida cuando te perdonó y además despojó a los principados de aquello que te pertenece. Ahora solamente debes pedirle que te lo devuelva. Incluso la Biblia en Romanos 8:19 dice que la naturaleza misma gime esperando que los hijos de Dios se manifiesten con esplendor, brillo, autoridad, preeminencia, bienestar, bendición y salud para que retorne la gloria y al final, todo sea restaurado. Es un engaño creer que la gloria volverá cuando mueras y llegues al cielo. La historia del hombre empezó en la tierra, Jesús se sacrificó, murió, fue enterrado y resucitó en la tierra y es aquí donde desea restaurarte. El Señor quiere que pidas para poder levantar un pueblo glorioso en Su Nombre.
Para que tu gozo sea cumplido
Juan 16:20-24 dice: De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo. También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
La promesa es muy grande, el Señor desea verte gozoso. La Escritura pone como ejemplo el sufrimiento de la mujer durante el parto. Dar a luz es doloroso, pero la recompensa es tan grande que nada importa. Igual sucede con la tristeza que te inunda y puede convertirse en alegría. Es como si el Señor nos ofreciera una guía para ser feliz: Lo primero es pedir. Ese acto de humildad te da gozo. Lo segundo es la paz que brinda la esperanza de volver al Señor y lo tercero, que completa, tu gozo es recibir aquello que pediste. Recuerda, pide todo, porque has perdido todo y el Señor quiere dártelo todo.
En 1ra. de Juan 5:13-15 leemos: Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Puedes pedir cualquier cosa. No importa qué desees, pídelo, no te detengas a averiguar si es posible o no, si el Señor te lo concede sabrás que es bueno, si no lo hace, sabrás que no te convenía. Además debes saber hacerlo. Para recibir, primero reconoce que necesitas y luego pide en forma correcta. Pedir es confiar y comprender la dimensión de la restauración. La confianza se manifiesta pidiendo. Si no se pudiera pedir, la Palabra no lo anotaría junto a la vida eterna y el nombre de Jesús.
Lo que no puedes pedir
Santiago 4:2-3 dice: Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
Puedes pedir todo porque perdiste todo, excepto aquello que te haga pecar. No puedes pedir lo que te hizo perder cuanto tenías. Sería un error volver al mismo estado de tristeza y pérdida. Así que pide todo, cualquier cosa menos pecado.
Razones para pedir
Juan 14: 12-13 comparte: De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Ya tenemos dos poderosas razones para pedir. La primera es obtener el gozo completo. La segunda es darle la gloria al Padre. Dios se glorifica cuando su pueblo le pide porque de esa forma puede devolverle lo que perdió. La glorificación del Padre en el Hijo está en pedir. El hijo pródigo es un buen ejemplo porque a pesar de su pecado, honró al padre y reconoció que si volvía arrepentido recuperaría todo lo que había perdido. Por el contrario, el otro hijo blasfemó reprochándole a su padre y tratándolo de injusto. Cuídate de no blasfemar con tu falta de humildad.
Mateo 6:8 relata: No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
Pedir es reconocer nuestra necesidad. El Señor sabe lo que necesitas pero las Escrituras dicen que debes pedírselo. Dios no da solamente porque conoce tu necesidad, da porque le pides. No lo dudes, Dios te dará lo que necesitas si se lo pides.
Una vez caminaba con un hombre de Dios y un niño se le acercó a pedirle Q0.25. Él sacó billetes de mucho más valor y escogió una moneda de 0.25. Entonces una de las personas que nos acompañaban le preguntó porqué le dio tan poco, si tenía mucho más que darle. La respuesta fue: “le di lo que me pidió” y luego añadió: “igual es Dios, aunque tenga mucho que darte solo te dará lo que le pidas”.
Así que pídele cuanto necesites porque aquel que más pide a Dios, menos suplica a los hombres.
El Señor tiene vida eterna para darte, pídesela. Además, agradece la capacidad que te dio de pedir y obtener todo cuanto ansía tu corazón. Dile: “Señor dame la fe y humildad para reconocerte como padre generoso que espera escuchar y conceder mi petición" .
Despojados por el pecado
Romanos 3:23 nos dice: por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.
Todos pecamos y por lo tanto hemos sido destituidos de la gloria de Dios. Destituir significa rebajar y degradar, quitar aquello que se poseía. Si te destituyen de tu cargo en la empresa donde trabajas significa que te quedarás sin nada de lo que tu puesto... Ver más representaba.
La palabra gloria en el original significa esplendor, preeminencia, autoridad, riqueza, prosperidad, brillo y bendición. Comúnmente los cristianos hemos interpretado que la gloria de Dios se refiere únicamente a la nube o la unción del Espíritu Santo, pero es más que eso. La gloria se refiere a todo el esplendor de Dios que rodea su presencia.
Cuando Jesús fue tentado en el desierto, Satanás le mostró la gloria de las naciones que no era precisamente una nube. Lo que le mostró fueron las maravillas y prosperidad del mundo. La gloria de cada país está en sus riquezas y potencial. Guatemala puede ser gloriosa porque Dios la hizo tierra fértil y abundante, pero de nada sirve si no trabajamos para producir. Cuando se menciona la gloria del Imperio Romano, se habla de su dominio, autoridad y poder, no de algo sobrenatural que la cubría. De igual forma cuando se habla de la gloria de Dios, nos referimos a Su majestuosidad, prosperidad y riqueza.
Adán y Eva perdieron la gloria que tenían al vivir en el huerto del Edén donde había paz, salud, bienestar y vida eterna. Esta es la gloria que Dios diseñó para el ser humano, pero por el pecado se perdió. Toma conciencia de que el pecado te hace perder TODO.
Romanos 6:23 comparte: Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Cuando pecamos nos pasan dos tragedias: morimos espiritualmente y somos destituidos de la gloria de Dios. Si reconocemos y aceptamos a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, si creemos que su sangre lava todo pecado, nacemos de nuevo a la vida eterna pero aún no recuperamos la gloria. El esplendor, preeminencia, autoridad y riqueza continúan perdidos. Jesús dijo que había venido para que tengamos vida y la tengamos en abundancia. No es jactancia creernos salvos por la sangre del Cordero, es tener fe en la gracia de Dios. De igual manera, no es arrogante creer que es voluntad divina recuperar Su gloria.
Su gloria de vuelta
Juan 17: 5 – 7 nos revela: Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti.
Incluso Jesús pidió de vuelta la gloria que tenía. Aunque vivió con gloria en la tierra, tuvo que despojarse de aquella del cielo. Él no perdió su gloria por pecar como nosotros, la entregó para venir a la tierra a morir por nuestros pecados y ser obediente al Padre.
Para recuperar la gloria perdida debes pedirlo, así como Jesús lo hizo. Muchos piensan que pedir en la oración no es bueno, pero las Escrituras dicen lo contrario. Jesús insiste en que pidamos. Es más espiritual el que pide al Señor en oración que quien no lo hace, porque demuestra su confianza en el Padre. Además, pedir es glorificar el nombre del Señor ya que así confirmamos que todo lo que tenemos viene de Él, en el nombre de Jesús. No te disfraces de humilde, sólo los orgullosos se niegan a pedir. El humilde pide porque reconoce que alguien tiene algo que necesita y de esa forma da testimonio de que todo cuanto tiene proviene de la gracia de Dios.
Colosenses 2:13-15 dice: Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
Dios te dio vida cuando te perdonó y además despojó a los principados de aquello que te pertenece. Ahora solamente debes pedirle que te lo devuelva. Incluso la Biblia en Romanos 8:19 dice que la naturaleza misma gime esperando que los hijos de Dios se manifiesten con esplendor, brillo, autoridad, preeminencia, bienestar, bendición y salud para que retorne la gloria y al final, todo sea restaurado. Es un engaño creer que la gloria volverá cuando mueras y llegues al cielo. La historia del hombre empezó en la tierra, Jesús se sacrificó, murió, fue enterrado y resucitó en la tierra y es aquí donde desea restaurarte. El Señor quiere que pidas para poder levantar un pueblo glorioso en Su Nombre.
Para que tu gozo sea cumplido
Juan 16:20-24 dice: De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo. También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
La promesa es muy grande, el Señor desea verte gozoso. La Escritura pone como ejemplo el sufrimiento de la mujer durante el parto. Dar a luz es doloroso, pero la recompensa es tan grande que nada importa. Igual sucede con la tristeza que te inunda y puede convertirse en alegría. Es como si el Señor nos ofreciera una guía para ser feliz: Lo primero es pedir. Ese acto de humildad te da gozo. Lo segundo es la paz que brinda la esperanza de volver al Señor y lo tercero, que completa, tu gozo es recibir aquello que pediste. Recuerda, pide todo, porque has perdido todo y el Señor quiere dártelo todo.
En 1ra. de Juan 5:13-15 leemos: Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Puedes pedir cualquier cosa. No importa qué desees, pídelo, no te detengas a averiguar si es posible o no, si el Señor te lo concede sabrás que es bueno, si no lo hace, sabrás que no te convenía. Además debes saber hacerlo. Para recibir, primero reconoce que necesitas y luego pide en forma correcta. Pedir es confiar y comprender la dimensión de la restauración. La confianza se manifiesta pidiendo. Si no se pudiera pedir, la Palabra no lo anotaría junto a la vida eterna y el nombre de Jesús.
Lo que no puedes pedir
Santiago 4:2-3 dice: Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
Puedes pedir todo porque perdiste todo, excepto aquello que te haga pecar. No puedes pedir lo que te hizo perder cuanto tenías. Sería un error volver al mismo estado de tristeza y pérdida. Así que pide todo, cualquier cosa menos pecado.
Razones para pedir
Juan 14: 12-13 comparte: De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Ya tenemos dos poderosas razones para pedir. La primera es obtener el gozo completo. La segunda es darle la gloria al Padre. Dios se glorifica cuando su pueblo le pide porque de esa forma puede devolverle lo que perdió. La glorificación del Padre en el Hijo está en pedir. El hijo pródigo es un buen ejemplo porque a pesar de su pecado, honró al padre y reconoció que si volvía arrepentido recuperaría todo lo que había perdido. Por el contrario, el otro hijo blasfemó reprochándole a su padre y tratándolo de injusto. Cuídate de no blasfemar con tu falta de humildad.
Mateo 6:8 relata: No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
Pedir es reconocer nuestra necesidad. El Señor sabe lo que necesitas pero las Escrituras dicen que debes pedírselo. Dios no da solamente porque conoce tu necesidad, da porque le pides. No lo dudes, Dios te dará lo que necesitas si se lo pides.
Una vez caminaba con un hombre de Dios y un niño se le acercó a pedirle Q0.25. Él sacó billetes de mucho más valor y escogió una moneda de 0.25. Entonces una de las personas que nos acompañaban le preguntó porqué le dio tan poco, si tenía mucho más que darle. La respuesta fue: “le di lo que me pidió” y luego añadió: “igual es Dios, aunque tenga mucho que darte solo te dará lo que le pidas”.
Así que pídele cuanto necesites porque aquel que más pide a Dios, menos suplica a los hombres.
El Señor tiene vida eterna para darte, pídesela. Además, agradece la capacidad que te dio de pedir y obtener todo cuanto ansía tu corazón. Dile: “Señor dame la fe y humildad para reconocerte como padre generoso que espera escuchar y conceder mi petición" .
miércoles, 15 de junio de 2011
No estés triste
La sonrisa se borro de tu rostro, desde hace muchos días algo cambio, no sonríes mas, todo parece vacio, caminas como que no estuvieras despierto, haces tus cosas durante el día y pareciera que no hay mas vida en ti.
Sé que lo que te paso fue muy duro, no lo esperabas, es mas no te imaginaste que las cosas cambiarían de esta forma, se que tenias muchos planes a futuro y que todo esto vino a cambiar drásticamente tu visión de vida.
Hace un tiempo te veías feliz, sonreías, estabas seguro de todo, estabas agradecido de... Ver más la vida y de las bendiciones que experimentabas, pero de pronto todo cambio, sin una explicación clara, las cosas ya no son como eran.
Una tristeza enorme ha inundado tu ser, tratas de salir de ella pero no puedes, quisieras sonreír, pero no hay razón para hacerlo, hay algunos sentimientos inexplicables dentro de ti, de esos que solo aparecen cuando en realidad no sabemos qué será de nuestra vida.
A veces piensas que todo esto es un sueño, que estas soñando, que no es la realidad, que es una pesadilla de la que pronto despertaras, pero al darte cuenta que no lo es, y que todo es la realidad esa tristeza aumenta en tu vida, de tal forma que no sientes ganas de nada y una profunda depresión esta asomándose con mucha fuerza.
Y es que a veces no hay palabras que puedan reanimarte, a veces no hay explicaciones lógicas a lo que experimentas, quisiéramos saber el porqué y él para que de eso, pero por alguna extraña razón en esos momentos pareciera que Dios enmudece y no hay una respuesta a todo.
Pueda que tú estés pasando un momento como esos, en donde la tristeza se ha apoderado de tu vida, por alguna situación imprevista, algo que cambio el rumbo de tus planes y ahora no encuentras una explicación a lo que paso, y aunque la buscas en este momento no la encuentras.
Y es que no es que no haya una explicación, sino mas bien, no es el momento de entenderlo, hay cosas que pasan en la vida y que son inexplicables para esos momentos en los que lo estamos experimentando, pero que con el tiempo todo estará claro y veremos que las cosas tenían que ser de esa manera.
Amado o Amada, no estés triste, se que duele, yo mismo he experimentado esos cambios bruscos de planes, sé que es tener “planeada” toda la vida y de pronto que todos los planes se vengan abajo, sé que es buscar una explicación a lo que está pasando y no encontrarla, pero también sé que Dios jamás se equivoca y la experiencia me dicta que al final era lo que tenía que pasar, porque Dios tenia mejores planes que los míos.
Ya no llores mas, tu mundo no se ha acabado, apenas está por comenzar, tu historia no ha finalizado, apenas comienza a tener sentido y aunque en este momento mis palabras no te den lo que necesitabas escuchar, tienes que estar seguro que Dios jamás pierde el control de tu vida y que El hará algo maravilloso para que al final tengas lo que Él consideraba que merecías; y estoy seguro que será lo mejor, porque Dios siempre tiene lo mejor para nosotros.
Aparentemente tu vida se puede encontrar sin un sentido, pero jamás debes de dudar que Dios es quien le da sentido a tu vida y que El lo tiene todo controlado.
Pueda que estés llorando y si gustas llora, disfruta de este momento de desierto o de silencio de Dios, porque después de esos momentos siempre aparece la respuesta perfecta, esa que no esperábamos pero que es la Dios siempre tuvo para ti.
Quizá lo veas todo nublado en este momento, quizá te sigas sintiendo triste, pero debes de saber que esa tristeza será momentánea, no durara toda la vida, que te hemos de ver sonriendo porque fuiste llamado para gozarte y ser feliz en el Señor y al final eso se cumplirá.
No este triste, regálale una sonrisa al Señor, limpia tu carita y eleva tu mirada al cielo y dile al Señor: “Yo sé que tú tienes el control de mi vida”.
A Dios nada se le escapa, Dios jamás se olvida de ti, El siempre está pendiente de tus necesidades, sabe cuál es tu capacidad de resistencia y por lo tanto esto que estas pasando, es algo que con su ayuda puedes superar.
“¿Por qué estoy desanimado?
¿Por qué está tan triste mi corazón?
¡Pondré mi esperanza en Dios!
Nuevamente lo alabaré,
¡mi Salvador y mi Dios!”
Salmos 42:11 (Nueva Traducción Viviente)
¡No este triste! ¡Dios te hará sonreír muy pronto!
Sé que lo que te paso fue muy duro, no lo esperabas, es mas no te imaginaste que las cosas cambiarían de esta forma, se que tenias muchos planes a futuro y que todo esto vino a cambiar drásticamente tu visión de vida.
Hace un tiempo te veías feliz, sonreías, estabas seguro de todo, estabas agradecido de... Ver más la vida y de las bendiciones que experimentabas, pero de pronto todo cambio, sin una explicación clara, las cosas ya no son como eran.
Una tristeza enorme ha inundado tu ser, tratas de salir de ella pero no puedes, quisieras sonreír, pero no hay razón para hacerlo, hay algunos sentimientos inexplicables dentro de ti, de esos que solo aparecen cuando en realidad no sabemos qué será de nuestra vida.
A veces piensas que todo esto es un sueño, que estas soñando, que no es la realidad, que es una pesadilla de la que pronto despertaras, pero al darte cuenta que no lo es, y que todo es la realidad esa tristeza aumenta en tu vida, de tal forma que no sientes ganas de nada y una profunda depresión esta asomándose con mucha fuerza.
Y es que a veces no hay palabras que puedan reanimarte, a veces no hay explicaciones lógicas a lo que experimentas, quisiéramos saber el porqué y él para que de eso, pero por alguna extraña razón en esos momentos pareciera que Dios enmudece y no hay una respuesta a todo.
Pueda que tú estés pasando un momento como esos, en donde la tristeza se ha apoderado de tu vida, por alguna situación imprevista, algo que cambio el rumbo de tus planes y ahora no encuentras una explicación a lo que paso, y aunque la buscas en este momento no la encuentras.
Y es que no es que no haya una explicación, sino mas bien, no es el momento de entenderlo, hay cosas que pasan en la vida y que son inexplicables para esos momentos en los que lo estamos experimentando, pero que con el tiempo todo estará claro y veremos que las cosas tenían que ser de esa manera.
Amado o Amada, no estés triste, se que duele, yo mismo he experimentado esos cambios bruscos de planes, sé que es tener “planeada” toda la vida y de pronto que todos los planes se vengan abajo, sé que es buscar una explicación a lo que está pasando y no encontrarla, pero también sé que Dios jamás se equivoca y la experiencia me dicta que al final era lo que tenía que pasar, porque Dios tenia mejores planes que los míos.
Ya no llores mas, tu mundo no se ha acabado, apenas está por comenzar, tu historia no ha finalizado, apenas comienza a tener sentido y aunque en este momento mis palabras no te den lo que necesitabas escuchar, tienes que estar seguro que Dios jamás pierde el control de tu vida y que El hará algo maravilloso para que al final tengas lo que Él consideraba que merecías; y estoy seguro que será lo mejor, porque Dios siempre tiene lo mejor para nosotros.
Aparentemente tu vida se puede encontrar sin un sentido, pero jamás debes de dudar que Dios es quien le da sentido a tu vida y que El lo tiene todo controlado.
Pueda que estés llorando y si gustas llora, disfruta de este momento de desierto o de silencio de Dios, porque después de esos momentos siempre aparece la respuesta perfecta, esa que no esperábamos pero que es la Dios siempre tuvo para ti.
Quizá lo veas todo nublado en este momento, quizá te sigas sintiendo triste, pero debes de saber que esa tristeza será momentánea, no durara toda la vida, que te hemos de ver sonriendo porque fuiste llamado para gozarte y ser feliz en el Señor y al final eso se cumplirá.
No este triste, regálale una sonrisa al Señor, limpia tu carita y eleva tu mirada al cielo y dile al Señor: “Yo sé que tú tienes el control de mi vida”.
A Dios nada se le escapa, Dios jamás se olvida de ti, El siempre está pendiente de tus necesidades, sabe cuál es tu capacidad de resistencia y por lo tanto esto que estas pasando, es algo que con su ayuda puedes superar.
“¿Por qué estoy desanimado?
¿Por qué está tan triste mi corazón?
¡Pondré mi esperanza en Dios!
Nuevamente lo alabaré,
¡mi Salvador y mi Dios!”
Salmos 42:11 (Nueva Traducción Viviente)
¡No este triste! ¡Dios te hará sonreír muy pronto!
viernes, 22 de abril de 2011
viernes, 15 de abril de 2011
LA NUEVA DOCTRINA
Quienquiera que oye mis palabras y las practica, es sabio, es como el hombre que construyo su casa en un fundamento hecho de piedra.
Jesucristo de Nazaret
Jesucristo de Nazaret
lunes, 28 de marzo de 2011
Please God
If we are to live a life that will please God, we must, like Jesus, form the habit of always doing His will. Read John 8:29.
What did Jesus always do in regard to His Father?
What reward did Christ receive from His Father? He was not left .
Why did God the Father not leave Jesus alone?
What had the Father said about the Son at the time of Jesus' baptism and start of His ministry?
When we say we are PLEASED with someone, we mean that we are happy and satisfied with everything the person has done. Doing the WILL of God and PLEASING God are two things which require constant work in all areas of our lives.
According to Matthew 3:17, who was well pleased with the Son?
God was not only pleased with the Son, but what else did He feel toward Him?
Why is it that the Father loved the Son and never left Him alone? Because Jesus ALWAYS Him, DOING His
We have learned several of Jesus' names. They are: Christ, Messiah, the Anointed One, the Son of God, the Son of Man, and so on. But, God gives Jesus another name because Jesus always did His will. According to Matthew 12:18, what name did God give Him? The, in whom .
The phrase "The One I Love" in Matthew 12:18 is a proper name. It is the kind of name we give to people because of their good qualities. Why did God give Jesus this name? Because Jesus always did His .
We have seen that Jesus enjoyed all the fullness of this double blessing from the Father, because He always did the will of God instead of His own will.
He was the One I Love of the Father because He enjoyed the of God.
The Father never left Him alone. So then, we can see that He also enjoyed the of God.
Jesus said: "If anyone loves Me, he will obey my teaching; My Father will love him, and we will come to him and make our home with him." (John 14:23) In this verse, we see that obedience to the TEACHING of CHRIST is the same thing as doing the WILL of God.
If we do the will of God, who will love us?
Who will make their home with us?
We can see how wonderful it is to consecrate our will completely to God in love. The double blessing that Jesus enjoyed will also be ours: The of God. The of God.
If Christians would really learn to give their wills to God and allow Him to give them strength to do His will, what a change there would be in the church and in the world. For this reason, we ought to all pray that our will might be controlled completely by His Spirit.
sábado, 26 de marzo de 2011
JESUS ANUNCIA LA CEGUERA E INSENSIBILIDAD DE LOS RICOS (Lc. 16,19-31).
Lee la parábola.
Jesús dice esta parábola después de haber hablado del "injusto dinero" (Lc. 16,9.11) y de haber afirmado claramente: "no pueden servir a Dios y al dinero" (Lc. 16,13).
Jesús no trata de meternos miedo, ni de presentarnos un Dios cruel que le niega hasta una gota de agua al rico.
El rico no tiene nombre en la parábola. No necesita trabajar. Viste con las mejores telas de aquellos tiempos y regiones: ropa delicada de lino y túnica de púrpura. Diariamente organiza banquetes. No está solo, por supuesto.
Lázaro se llama el pobre, nombre que significa" Dios ayuda". Es un mendigo hambriento enfermo y solo. Pide limosna a la puerta del palacio del rico, donde no puede entrar porque, mendigo y llagado, es impuro. Ansía comer, al menos lo que era arrojado al suelo por los que banqueteaban: eran trozos de pan con lo que se limpiaban las manos manchadas (no utilizaban cubiertos) y que luego arrojaban bajo la mesa.
Para el mundo religioso judío, "la buena vida" era señal de la bendición de Dios, y la vida desgraciada de Lázaro señal de su castigo por Dios como pecador.
Para Jesús, en cambio, su Dios es el Dios de los más pobres abandonados (esos tienen nombre concreto ante él), y no lo es de rico y de sus cinco hermanos:
- encerrados en su mundo egoísta,
- ciegos para ver las necesidades de los pobres y abandonados que están a su puerta,
- insensibles e incapaces de comprender sus angustias, miedos y sufrimientos,
- sin compartir solidariamente con ellos que son sus hermanos.
Jesús condena la riqueza que fabrica pobres, o permite que los pobres mueran.
En el Reino de Dios histórico (aquí y ahora) y final (en su plenitud), según Jesús, no hay lugar para aquellos que, con las excusas que sean, cierran sus entrañas a la miseria de los hombres sus hermanos.
Jesús desconfía hasta de la conversión de esos ricos, pues llega a decir: "sino escuchan a Moisés y a los profetas, no le harán caso ni a un muerto que resucite" (Lc. 16,31).
JESUS, EL HOMBRE LIBRE ANTE LOS GRANDES DEL PODER ECONOMICO
Jesús se presenta como enviado de Dios, anunciando su Reinado. En su programa dice claramente:
"El espíritu del Señor está sobre mi
porque él me ha ungido
para que de la buena noticia a los pobres..
Me ha enviado para anunciar
la libertad a los cautivos
y la vista a los ciegos,
para pone en libertad a los oprimidos,
para proclamar al año se gracia del Señor" (Lc. 4,18-19).
porque él me ha ungido
para que de la buena noticia a los pobres..
Me ha enviado para anunciar
la libertad a los cautivos
y la vista a los ciegos,
para pone en libertad a los oprimidos,
para proclamar al año se gracia del Señor" (Lc. 4,18-19).
JESUS, EL HOMBRE LIBRE Y LIBERADOR
La libertad es el bien más deseado por los hombres y también el más prostituido.
Dios quiere al hombre libre, porque lo ama. Y quiere ser amado libremente.
Dios nos llama. Pero sólo quiere respuestas libres. Por eso es de larga espera.
No es Dios quien nos ata al "destino", a la "fatalidad": destino ciego, "dioses crueles".
Dios nos quiere libres de todo lo que nos "encadena". Y por eso ha querido morir él. Para que nos vayamos liberando del mal que nos encadena. Es tarea de toda la vida: que un hombre libre en potencia, se vaya liberando para ser realmente libre, para vivir como hombre libre.
¿QUIEN ES JESUS DE NAZARET?
UN ISRAELITA QUE NACIO EN EL AÑO CERO
Jesucristo fue un ciudadano de Israel, colonia del Imperio Romano, cuyo jefe era entonces el Emperador Augusto.
Nació, hace unos 1988 años, más o menos, en las afueras de un pequeño pueblo llamado Belén, a unas dos horas de camino, a pie, desde Jerusalén, la capital de Israel.
Su cuna fue un pesebre de animales (Lc. 2,1-7).
Su madre era una mujer de un pueblito, casi un caserío, que se llamaba Nazaret, casada con un tal José (Lc. 1,26-27).
Nace pobre de una familia pobre. Toda su vida vive pobre (Lc. 9,58).
La gente que se alegra con su nacimiento y le reconoce:
- "unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando el rebaño por turno", pobres entre los pobres y marginados religiosamente porque se cuidan poco de las cosas del culto religioso (Lc. 2,8-20).
- "unos magos de Oriente", extranjeros, paganos (Mt. 2,1-12).
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