Viviendo el Reino: Una Exploración Interactiva

Viviendo el Reino de Dios

Una exploración interactiva de la generosidad, la justicia y la unidad en tiempos caóticos.

Principios Fundamentales del Reino

El informe se centra en tres virtudes esenciales que emanan del Reino de Dios. Selecciona un principio para profundizar en su significado bíblico y descubrir cómo se aplica a los desafíos de nuestro mundo.

Bienvenido a la Exploración del Reino

El concepto del "Reino de Dios" es una doctrina revolucionaria que ofrece un plan divino para la sociedad. No es simplemente una realidad futura, sino una que irrumpió en la historia con Cristo y que estamos llamados a vivir hoy.

Esta aplicación te permite deconstruir este concepto. Comienza seleccionando uno de los tres principios fundamentales de arriba para ver cómo podemos aplicarlos en un mundo que necesita desesperadamente la esperanza y la transformación del Reino.

La Tensión del "Ya, pero Todavía No"

Una idea clave para entender el Reino es su doble naturaleza. El Reino **"ya"** está aquí, activo en el mundo a través de la Iglesia y los creyentes. Sin embargo, **"todavía no"** ha llegado a su plenitud final. Vivimos en esta tensión, trabajando por la justicia y la paz en un mundo imperfecto, con la esperanza segura de su consumación futura. Esta perspectiva nos da tanto la urgencia para actuar ahora como la paciencia para perseverar.


Estudio de Caso: Acción Social en Guayaquil

El informe destaca ejemplos concretos de cómo se viven los principios del Reino. Este gráfico visualiza los tipos de proyectos de ayuda social realizados por diversas organizaciones cristianas en Guayaquil, Ecuador, mostrando un enfoque práctico en las necesidades de la comunidad.

Fundamento Bíblico

Explora los pasajes bíblicos clave que sustentan cada principio. Usa los filtros para centrarte en las Escrituras relacionadas con la generosidad, la justicia o la unidad.


Viviendo el Reino Ahora: Un Llamado a la Acción

Vivir en el Reino no es una aspiración pasiva, sino un llamado activo. Comienza con una transformación personal a través de la entrega a Cristo, pero se manifiesta colectivamente a través de la Iglesia. Somos llamados a ser agentes de la generosidad, la justicia y la unidad de Dios en un mundo que las necesita desesperadamente.

Esta tarea requiere una dependencia constante de la gracia de Dios y el poder del Espíritu Santo. Que esta exploración te inspire a encarnar los valores del Reino en tu propia vida y comunidad, convirtiéndote en un faro de esperanza en medio del caos.

Aplicación interactiva basada en el informe "Vivir ya en el 'Reino de Dios'".

jueves, 9 de diciembre de 2021

JESUS RECHAZA LA HIPOCRESIA SOCIAL

En Palestina, cuando se celebraba una banquete en la casa de alguien, las puertas permanecían abiertas y podía entrar quien quisiera. Era una norma de hospitalidad típicamente oriental. Por eso algunos doctores de la ley logran preguntar a los discípulos sobre la actitud de Jesús. La pregunta que hacen suena como denuncia y acusación. Percibimos que ellos acusan a Jesús de violar la ley de la pureza. ¿Al fin se puede o no se puede comer con pecadores?. La ley religiosa (que también era la ley civil) decía claramente que no, por tanto, alguna pena estaba reservada para este acto. ¿Qué dice Jesús?¨Jesús al oír esto les dice: No necesitan médicos los sanos, sino los que se encuentran mal; no he venido a llamar justos, sino a pecadores¨. Jesús no trata de encontrar disculpas para justificarse ante la ley de la pureza. Al contrario muestra esa ley es hipócrita y cierra la posibilidad de salvación, precisamente para aquellos que necesitan de ella. lo que se puede hacer para el hombre no se deduce a partir de una ley abstracta, por mas santa que parezca, sino a partir del conocimiento de la necesidad concreta. La vida es traída y protegida en el acercamiento a los ¨enfermos¨, comprometiéndose con su situación y no aislándose en el ámbito de los ¨sanos¨, con miedo de ensuciarse. El vuelco esta hecho; para que la vida deseada por Dios llegue hasta los que necesiten de ella, es preciso el acercamiento y la solidaridad en sus necesidades concretas, acto que la ley de la pureza prohibía, y por tanto no traía salvación para los pecadores. Rompiendo con esa ley, es como Jesús se convierte en el portador de la vida y provoca la conversión.